La música sonaba a muy bajo volumen, el sol entraba apenas por la ventana, casi como un juego, se reflejaba en el espejo se acordó de la vieja frase “el sol es vida” aunque se estaba muriendo.
La noche había sido muy triste, había sido la despedida, su amante, su mejor amante, su única amante se casaría por la mañana, en apenas unas horas y no se había atrevido a pedirle que se quedara que dejara todo, que huyeran juntos, estuvo tentado a hacerlo pero no lo hizo y aun no sabía porque, y ahora se sentía desgarrado por dentro.
Hacía más de un año que entro a trabajar con él cuando la vio, se enamoro, estaba hermosa con su juventud y con los nervios de su primer día, nunca pensó que esa misma noche harían el amor.
Todo comenzó con el almuerzo de bienvenida, la explicación de las tareas y un viaje en subte para descubrir que vivían a apenas 2 cuadras de diferencia, un café y Sabina de por medio hicieron lo demás, para darle magia a algo sin sentido, el separado ella a punto de casarse, 15 años de diferencia y el nacimiento de un amor estúpido y loco pero no menos intenso y hermoso.
Fines de semana de trabajo en los cuales no se movió ni un lápiz ni se encendió ninguna PC, donde los besos y los sueños se confundían, donde un paseo de la mano o abrazados, apañados por la distancia y la lejanía. Daban rienda suelta al más puro amor conocido por la humanidad, dentro de un marco de trampa, domingos por la noche de despedidas y sentimientos de vacio, dormir solos y separados, peleas de desesperación y nadie se jugaba, nadie rompió ese corral, ninguno de los dos se atrevió a navegar contra la corriente, sera que no eran tan grandes, esos “te amo” como para correr el riesgo.
Miro el reloj eran las diez, sintió ganas de salir corriendo estaba a tiempo, miro el móvil, se tiro en la cama, aun estaba su olor, aun tenía su sabor en la boca, se levanto quito las sabanas y se sirvió un whisky, debía borrar las huellas, tomo un trago muy largo descubriendo que era imposible, que las huellas del corazón no se borran así nada mas, pensó y rogo que Joaquín tuviera razón que 19 días y quinientas noches le alcanzaran, pensó en el daño, pensó en la noche de bodas aunque era un cuerpo compartido, ahora le dolía hasta lo más profundo.
Otra vez el reloj y cada vez más rápido eran solo unos minutos y por fin unas lagrimas asomaron mezclándose con el alcohol del licor, subió el volumen para no oír su llanto, esto no le impidió oír el timbre, ensordecido y sin pensar abrió la puerta creyendo que era su vecino para quejarse por la música, era ella una maleta, una sonrisa tímida y decidida, un te amo marcaron el final y el comienzo ella tomo la decisión el debía afirmarla, un abrazo, un beso un amor de esos que corren con ventaja porque son fuertes para navegar contra la corriente, las palabras sobraban al igual que las ganas, vendrían tiempos duros, vendrían tiempos de cambios pero había un gran amor, ojala dios y el mundo los entiendan .
JOSMA
de José Manuel Mirada Duma
Pergamino, Buenos Aires, Argentina
Edad: 38 años
2 comentarios:
me encanto por fuerza y realizmo
hermoso y delicado actual, falta un poco de nudo, si tenes mas mandame alina32@hotmail.com
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