A la Virgen del Cobre, Patrona de Cuba.
Para Víctor García por sus
viaje para no volver
Hoy es mil novecientos noventa y cuatro.
Hoy es diciembre.
Hoy es Cuba. Matanzas.
En la pared de la acera del frente
estás mirando no sé adonde,
condenándote, condenándome,
como únicos cuerpos, en este único miedo.
Más allá la luz, el día siguiente,
la duda cubierta por el polvo de las casas.
El mar es un olor casi de otro
y en mis manos queda el silencio
de los que parten como si alguien
deseara desde lejos no querer volver jamás.
Tanto mundo encuentro en tu voz,
mundo que no es nuestro.
A lo lejos el himno nacional abandonándonos,
los muertos callados sin saber sin van o vienen,
náufragos fugándose hacía la vida
de donde nadie regresa.
Yo quise hablar así porque sólo tu
Escuchas el ruido de los que parten.
Nadie me agradecerá este deseo
de no alzar la bandera frente a tu imagen,
aunque el viento empuje el antaño de estos muros,
o el olor casi otro de aquel pañuelo
que mi padre levanto huyendo de ti.
La multitud me llama y dentro de las aguas
tu rostros me contempla reseco, cuarteado,
sin lágrimas pidiéndome, pidiéndote
el dolor que traiciona la patria,
en un día de mil novecientos noventa y cuatro.
de Luis Lexandel Pita García
País de origen: Cuba
Edad : 35 años
1 comentario:
Un día de 1994, de Luis Lexandel Pita, es un texto hermoso, pero desgarrador, que profundiza en el hecho duro que es la partida, la salida del lugar que uno amó hacia otro que solo es sueño y, en este caso, pesadilla. Todo eso está en el poema Un día de 1994, poema que muchos debieran leer para aprender más sobre los seres humanos y sus conflictos, poema escrito con sabiduría.
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