Biografía de Escritores Argentinos Headline Animator

Justa

Vera señora Justa , que su hija me ha encargado un buen marrón. Se lo digo así, como lo siento, porque para escribir según que cosas… ya me entiende… sería mejor no hacerlo.
Mire, que yo no la conozco a usted y se me dan mal las letras, así que si algo no sale bien, le sugiero me disculpe de corazón. No es mi intención ofenderla, ¿sabe usted? Me limito a apuntar lo que ella me dice. Perdone que me meta en sus asuntos, antes de continuar quería decirle que no sé que le ha hecho usted a esta hija suya… que dice unas cosas que cuesta escribirlas. Enseguida se va a hacer usted cargo.
Dile que de Justa nada, que no hay manera de entender a una persona tan borrica.
Y oiga, que se me encoge el corazón al imaginarla leyendo esto. Pero sigue:
Dile que cualquier extraño me quiere más, que ya sé que le da igual todo lo mío, que no hago nada bien. Y dile también que no le cuento nada porque así me ahorro escuchar sus gritos.
Si me lo permite, yo creo que la quiere a usted mucho porque lo dice y llora. Y mire, señora Justa, si le tuviera a usted tanta indiferencia como ha intentado hacerme creer desde el principio, seguro que me lo estaría contando fría y distante. Que me dice las cosas así, como con sentimiento ¿sabe usted?, de esa forma que una adivina que salen de adentro. Tenía que verla, suda y todo. Se pasa la mano por la frente para espantar esos malos pensamientos. Se lo preguntará usted igual que yo. ¿Qué por qué no le escribe ella? Yo también se lo he dicho pero responde, toda testaruda ella (en eso debe parecérsele a usted) que yo iba a hacerlo mucho mejor. Dadas las circunstancias, no se lo discuto. Pero que conste, que al menos ella lo pondría todo bien ordenado, que yo me armo un lío y se me amontona el trabajo.
Si ve mi letra, la va a conocer enseguida. Eso me ha dicho, que le ha escrito un montón de cartas y usted no contesta. Oiga, no debería hacer eso, no señora, que no está pero que nada bien.
Ay, señora Justa, en eso estoy con su hija, faltaría más. No debería llamarse así sino señora sino Injusta. Me dice que no hay quién hable con usted, que siempre quiere tener la razón y que no escucha, grita solamente. Peor aún, dice: Tú no la conoces. No mira siquiera a los ojos cuándo habla, bueno, cuándo impone su dictadura.
Yo pienso que eso es cosa de la edad. Todos los mayores, con el debido respeto, nos volvemos un poco cascarrabias, y yo también me incluyo.
Dice también que la hace rabiar y después le dice: algún día me lo agradecerás. Hum, señora Justa, perdone que se lo diga sin finura alguna ¿se le puede dar a uno una patada en el culo y esperar a que de las gracias? ¿verdad qué no? Pues esa es la sensación que le recorre a su hija.
Dile que estoy harta de todo, que dimito de forma irrevocable.
Me lo ha soltado así, y yo me he quedado con la pluma (me ha dicho que una carta había que escribirla con papel adecuado y pluma estilográfica, por eso me sale tan mala letra, sabe usted); pues que me he quedado con la pluma en el aire porque de otra cosa no entiendo pero su hija no puede más.
Que no vea lo que me ha costado darme cuenta que me dictaba una carta de despedida. Señora Justa, que no se estaba despidiendo de usted sino del mundo. Que tenía en mente tirarse de cabeza por algún sitio y dejar de sufrir por usted y con sus caprichos. Casi al final ha estado a punto de decirme que la quería a usted mucho y que la perdonara, pero la he visto irse.
Aún tenía esta carta sin pasar a limpio porque ya le he dicho, mi letra es tan mala que la he repetido bien despacio para que la pueda leer entera y no pierda detalle, cuándo me he enterado de que su hija ha intentado suicidarse.
Mire, por lo que más quiera, se lo suplico, yo no sé si saldrá de esta, pero lo que sí le puedo asegurar es que se asegurará la próxima. He visto una desesperación tan grande que le daba fuerzas para casi todo. Digo yo que ya no puede con esta carga.
Ande, señora Justa, que seguro si viene, le devuelve la vida que le dio, al menos una razón para seguir luchando…




de Lourdes Aso Torralba
Huesca, España
Edad: 42 años

No hay comentarios:

Buscar por título o Autor

Búsqueda personalizada