Ciudad

“Para decir las frases más largas con palabras imprecisas”


Ciudad
Tu pecho que el moaré empuja adelantándose tan paciente como una hormigonera que devora el espacio igual que a los muertos el Verme

Yo vi caer de tus tejados una y otra vez ventana tras ventana

Y presencié el hermoso espectáculo que formaban cientos de tenistas muertas adornando los pasillos nupciales en las bodas de Caná

En tus cementerios descubrí a querubines traviesos podando los árboles en torno de los mármoles para provocar los dolores de los difuntos

Ante mis ojos con el beneplácito de todos después de tantos años cuando la historia había borrado casi por completo la memoria del crimen cometido por Jerges hijo de Darío el mar ha sido de nuevo injustamente azotado.



Ciudad
Donde se juntan los besos aconteciendo eternamente y cuyo eco lejano suena como una lluvia tenue

Bajo tu cielo cruza en formación una bandada de miradas agitando sus párpados en su vuelo formación en paralelo la mitad del grupo volando de espaldas a ras de suelo la otra mitad a una infinita distancia mirando al suelo a punto de caer en el abismo exterior por miedo a que suceda una catástrofe si se tocan las pestañas

En tus calles una multitud representa cientos de partidos políticos enarbolando sus banderas puede verse toda variedad de símbolos MANO ACARICIANDO SENO con un lema sencillo pero directo YO TE SIENTO el partido líder en cuya bandera se aprecia un VIENTRE VERTICAL CONTRA UN VIENTRE HORIZONTAL formando un aspa y debajo lees JUNTOS SOMOS + también hay unos pocos estandartes cuyo dibujo CARICIA DE NUCA CONTRA NUCA representa a la minoría de aquellos AMANTES QUE NUNCA PUEDEN VERSE ya en un mayor número UN PENE ERECTO HORIZONTAL QUE SE FRENA CONTRA LA PLANTA DE UN PIE CUYOS DEDOS MIRAN AL CIELO y donde se puede leer el siguiente lema PARTIDO EN DEFENSA DEL DERECHO A AMORES IMPOSIBLES y un poquito más allá la misma bandera con el mismo símbolo pero de colores más vivos y un diferente lema ¿COMO PUEDO HACERLE EL AMOR A TUS PIES? U otra que destaca tachado con una cruz el darregotipo de un HOMBRE BESANDO LA AXILA A UNA MUJER y debajo en letras grandes las palabras AYUDA A LOS EROTOMANOS.


Ciudad,

Donde los obispos sirven para palidecer la arena

Un rocoso desierto turbado por chiquillos

Los girasoles de Petr Ginz surgen del crepúsculo como efemérides y se convierten en memorables sueños melancólicos

La letra de una canción infantil soluciona cálculos numéricos

Sólo por tus calles, Kolstomero, el bravo caballo, corre a esconderse tras la copa de cristal donde la suciedad se convierte en sed

En ese mismo instante, las prostitutas vagan enloquecidas; una nueva enfermedad sexual hace que se toquen pero no se sientan

A la mañana, rapsodas, zurcidores de cantos, en los telediarios buscan nuestro entretenimiento con historias inverosímiles.



Ciudad

Caen las palomas como las galletas chinas y al caer se abre la música y explota

Se despega y vuela por el aire la piel adherida a los billetes de cinco

Vientos verticales precipitan a los transeúntes contra las antenas y los áticos.

Tras la puerta, olor a neumáticos y gasolina, es intimidado por un patio abierto con flores

Una única mirada obliga al tráfico a detenerse y centenares de caravanas, como radios, se disuelven hacia fuera como espuma

Se eleva una monumental Estación hecha de polvos de aspirina para trenes enfermos mentales que ya no desplazan, sino que se sienten desplazados.



Ciudad la comunidad



En la portería el donador de bestias me miró con izquierda curiosidad

¡Degenerado te gotea el pico de colofilia! Gritó la urraca del rellano, que no la de la portería o la del ascensor

Entre las mujeres, en la tertulia semanal sobre el matrimonio, susurró un advenedizo: necesito ser libre para poder elegir cada día estar contigo

Un extrañamiento repentino agitó los túneles que conectaban la estación debajo de nosotros

En la soledad de un domingo Claude metió los dedos en el enchufe de tal modo que una luz nerviosa y lánguida le daba escalofríos

Abro una ventana, el timbre de un teléfono irrumpe en el patio interior, no era la primera vez; es el celo, los gatos se lanzan sobre él enloquecidos

Se balancea un traje gris ahorcado en una percha, emana olor de cigarrillos, el roce de unos pechos, la noche de los albatros

Un dirigible vaga por los pasillos llenos de humo, deja un hilo de cenizas a su paso como un cabo a la esperanza, a sabiendas de que el aeronáutico le ha prohibido expresamente el tabaco

Detrás de la escalera, en la caldera el comandante ha encontrado su doble

Apenas si puedo dormir Por los senderos del parque se oyen cajas Incontinente aleteo de urracas por los pasillos de todas las plantas Monocromático ambiente de los campos de trigo.


Ciudad “El amor”



“Casi nunca los pies de las gardenias huelen a pies”

Era una apasionada de los proverbios


Dicen los que los conocieron que su mirar obeso fue lo que finalmente la sedujo

Era tan dulce que se imaginó que venían a por ella todos los dientes de leche desaparecidos

Gustaba de hacer correr rumores de partida entre los enamorados

Arrepentida por la enorme distancia entre los polos trató de seducirlos

Pero también dirigió una mirada terrible a las anémonas, que se fueron sigilosamente

Del viento sur extrajo una locura fantástica aunque con un poquito de arena

Cuando se sentía perdida pensaba en las corrientes de mar

Socarrona y charlatana, cada vez que se juntaba con un marino le decía que de no haber sido mujer hubiera meado siempre por la borda a sotavento

Pero solamente a él permitió alguna vez hacer un triple mortal con tirabuzones, aunque lo que realmente la hacía feliz era verle saltar a la comba.


de Alfredo López López
España
32 Años

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