Soy una sombra esperando la muerte, vagando, deambulando, causa tanta o más nostalgia el sufrimiento de un ser amado que el propio. Dios regálame la muerte!, mi mente, mi alma y mi corazón ya no están en éste mundo, sólo mi cuerpo los detiene.
Tan al límite, tan minuciosamente al borde, haz clavado tu daga lo suficiente como para hacerme agonizar el resto de mi vida, pero no lo suficiente para acabar matándome, y estoy arrastrándome por el piso, alimentándome de los restos de inmundicia de éste mundo, tanta violencia fluye por mis venas, tanta sed de justicia y de venganza, tanto desamparo.
y pasarán las estaciones, cada día pensando en ello, el lirio mirando al sol, la niebla tormentosa, la nieve, el agua, tantas cosas que jamás tendrás, porque te busco en cada rostro con fe, porque te siento nombrar mi nombre, porque deseo tanto volver el tiempo atrás y pedirte de rodillas que te quedes conmigo, porque te extraño, te necesito, porque soy nadie en la nada sin vos y así será por el resto de mi vida.
Anhelaba una caricia, llorar para luego reír y descubrir que el amor esta hecho para darlo.
Y me costó llegar a la meta, resbalándome, sangrando mis nudillos y rodillas, sangrando mi vientre arrepentido. He pedido auxilio, pero conservo dolores que son incompartibles, intransferibles y siniestros.
He soportado la humillación y he vuelto a levantar, he soportado la miseria, y he vuelto a levantar, he soportado el desamor y he aprendido amar. Ay! pero ésto ya no lo puedo tolerar, buscar tu aroma, tu rostro, querer volver el tiempo atrás, desvelarme en las noches y dedicarte la mas salada de mis lágrimas, tratar de buscar una solución que no existe, arrancar mi pecho en carne viva para no sentir más ésa angustia!, júrame Dios mío que es una pesadilla!, soporté hambre y frío, humillación y maltrato, golpes físicos y síquicos, pero no puedo con ésto, ya no es juego entre nosotros, y si lo es , me rindo!.
Esas cruces en la acera llena de sangre y carne, no es de los muertos, es nuestra, los que seguimos, es mi cruz clavada en la banquina!, es mi sangre derramada en el asfalto!, porque el día en que moriste, morí a tu lado.
Un moreno celestial secaba mis lágrimas, se apropiaba con sus brazos de mi cuerpo y me invitaba a dar un viaje a las estrellas, todo olía tan bien, a flores, el sol brillaba de una manera que nunca lo vi brillar en esta tierra, y yo sólo quería continuar el viaje, me mostró el océano, me enseñó las bestias que yacen vivas en el mar, transparente como su sonrisa, y tan profundo como mi alma. Sin palabras y sin gestos me hizo comprender que era mi decisión seguir el viaje o parar, y me dio terror, comprendí que aún no pertenecía a ese mundo, la cobardía fue más fuerte que el amor y mi mano soltó su mano, entonces sucumbí lentamente en la oscuridad, caía con pánico hacia mi alcoba, luego reposé sin violencia en mi colchón y el dolor volvió, las lágrimas volvieron, estaba en mi cama llena de pena, cobarde, maldita!, porqué desear la muerte?, si de todos modos algún día moriremos. Tanta culpa de vivir!, tanta deslealtad al ser feliz?, tan solo no merezco vivir, mi corazón negro no es digno de felicidad, pero tu corazón moreno es digno de tantas cosas!.Y no puedo vivir si tu no vives, y no puedo ser feliz si tu no eres feliz, pero no puedo aunque quiera morir si tu mueres.
Antología de dolor, desesperación despiadada, quisiera vivir una mentira, una que me haga tolerar las dagas clavadas en mi pecho, una que me haga imaginar recuerdos bellos de una niñez digna, una que me diga que estás a mi lado cuando no te tengo.
Quiero locura! Si es que ella me hace escuchar tu voz, ven demencia a mi!, quiero armar mi propio mundo, quiero fingir hablar contigo, abrazarte en cada cumpleaños.
Una mentira... tan solo una que me haga volver a ser feliz.
Salpicaste con tu sangre mi efímera felicidad, y ahora animales carroñeros comparten mi sendero, esperando, y junto a esas voces que se deslizan por los muros preparan un gran festín con las sobras de mi alma, vencida me entrego a ellos, para que despedacen mis miembros como a ti te lo hicieron, para que torturen mi vientre en ruinas contentos, desollarán mis ojos, no volveré a llorar, arrancarán mi corazón, no volveré a sufrir de amor; pero la guerra no es conmigo, sino con ellos. Animales asesinos en la muerte, y animales asesinos en la vida, no tengo chance de ganar!, soñé un jardín con un bellos pastizal, donde el invierno no llegaba jamás, dónde podré encontrar una guarida?, para mi triste almita atormentada. La paz el dinero no ha de comprar, y si la comprara, ja, dinero tampoco tendría.
Impunidad, maldita y desgraciada impunidad, mis ojos hinchados te desprecian, te aborrecen, hombre sin ideal, sin razón de ayudar a los demás; mi corazón en llamas insiste en cambiar el mundo, pero su fuego me zambulle en una eutanasia eterna de dolor y sufrimiento.
Impunidad!, justicia humana inexistente!, sucumbe en mí la amargura de conocerte, ideales rotos en el suelo y pisoteados como quien pisotea un insecto, mendigar lo propio, no olvidar quiénes somos y no dejar que ésta mayoría impune destruya nuestro ser. No, jamás dejaré de soñar mi arco iris, aunque la tormenta nos abofetee, aunque los rayos nos marchiten, necesito creer que todavía hay algo para hacer, una mano amiga que alivie mi jaqueca, una que comparta entre mis brazos cada paso de ésta existencia sin sentido, la felicidad futura deberá ser muy grande para tapar los baches de mi camino.
Morir!, tal vez morir sea la respuesta, soñar para no tener que despertar, reír para fingir no tener ésta sensación de desamparo, y al final decir que talvez, quizá, no sé, vivir valió la pena, pero como dijo una artista una vez, me voy, y espero jamás volver.
A veces se torna insoportable el dolor que crece sobre mi pecho, tanta angustia me hizo ver e imaginar aquél mundo paralelo, la esquizofrenia poco a poco contamina cada célula de mi cuerpo, sonriendo vuelo, mis dedos rozan el maizal de aquel campo abierto, un carrusel de caballos verdaderos me espera entre la niebla, sin entenderlo comprendo, bienvenida locura!, hace tiempo que te espero, lame con tu lengua las heridas de mi alma, y saborea el agrio sabor de la infelicidad, bienvenida y te agradezco, no te limites al apoderarte de mi reflejo, a tu servicio me entrego, es que a veces es mejor olvidar un tiempo, locura..., como te lo agradezco!, mi cabeza es un incendio, y tú eres el petróleo que espera terminar con la razón y el sufrimiento.
El angelito de mi guarda reposaba en mi sillón, la serenidad calmaba mis manos temblorosas, me digo a mí misma que ya por fin la razón se ha ido, mi angelito esta aquí, invitándome a adormecer mis heridas, sirve en mi mesa como primer plato el manjar de la amnesia, y yo arruinada y sin fuerzas para autoflajelarme, bebo de su copa brillante un cóctel de estrellas fugaces, hambrienta me atragantaba con el primer plato, como un anémico al saborear un trozo de carne, mi cuerpo rápidamente asimilaba sus beneficios y luego se entregaba al sueño del olvido.
Olvidar!, santo y hermoso remedio, llegar a vieja y recordad tan sólo los mejores y bellos momentos, olvidar... pasear por las nubes de las mentiras fingiendo, pretendiendo... felicidad amada y deseada, es deslealtad recibirte sin él, no quiero ser feliz si no está a mi lado, ni siquiera sé cuánto tiempo más me voy a auto convencer para no acabar con mi vida, no quiero ser feliz sin ti, no quiero vivir sin ti, aún en el olvido algo me dirá que nada es perfecto cuando no te incluye, serán sólo imitaciones de una vida... imitaciones de un amor.
En el silencio siento que mi alma grita, pero mi boca está callada y tranquila.
En el silencio siento llorar mi corazón, pero mi cuerpo intacto sigue la rutina.
El silencio puede decir tantas cosas!, cosas que ni imaginas, como una hipnosis serena mi alma sufre de pena, pero quieto va mi andar, arrastrando sus piernas... Seguir! Sí! Es todo una mentira, hay una sonrisa pegada en mi piel y mientras grita! Grita! Grita! Mi pobre alma adolorida, herida de muerte en ésta vida!, ya no más dolor ni caricias! El dolor es insoportable y las caricias lastiman, pobre almita solita! Llorando de pena transita, qué triste vida mía! Es una flor que poco a poco se marchita.
Desolada observaba con qué ingratitud me trataba mi tierra, rendida emigraba hacia nuevas aventuras, muy lejos del país del nunca jamás. Del nunca jamás justicia, nunca jamás progreso, nunca jamás hogar, nunca jamás protección.
Pero ése país quedaba en mis recuerdos, hogar primero y morada de viejos amores y amistades, mi propia tierra me ha echado, muy lejos de su impunidad.
Sentía el reloj desde mi cuarto y me preguntaba, será éste el momento?, después de tanta espera y paciencia mi trabajo por fin rendirá frutos?, tic tac, tic tac, tic tac, el reloj de mi vida aún lo espera, para que siga siendo el país del nunca jamás, pero ésta vez, nunca jamás ingratitud, nunca jamás impunidad, nunca jamás pobreza, nunca jamás desamparo, y ése país quedará en los recuerdos de mis niños.
En el parque de diversiones me diste el penúltimo recuerdo, así estabas el día que te fuiste, tan alegre, tan perfecto; supongo la perfección no es para éste mundo. En aquél parque sonreías y planeabas tu vida, y yo a tu lado, disfrutando de aquél día. Mi corazón imagina tantas veces rescatarte, devolverte a mi lado y borrar de mi memoria tanta muerte y tanto dolor, es que sólo escribo, escribo porque soy miserable, escribo porque soy cobarde para acabar con mi vida y viajar a tu lado, sólo escribo porque es el único medio en el que puedo gritar que te extraño!, que estoy sufriendo como nunca sufrí en mi vida!, que quiero que regreses a mi lado!, y escribo porque soy muy solitaria para pedir a gritos que me ayuden, para pedir un poco de consuelo, escribo porque todos esperan de mí seguir, y seguir es tan difícil!.
Perdóname por no poder rescatarte, tan sólo si hubiera sabido que eso pasaría juro que hubiera tomado tu lugar, es que todavía no lo creo, es tan aberrante lo que Dios me ha hecho que lo pienso y no lo creo, sólo me queda desear que estés feliz allá en el cielo, sólo me queda eso y escribir, porque sólo escribo para ti.
De verdad crees en la justicia humana?, me preguntaba mi mente saltarina, la ley es una de las obras más perfectas que hace el hombre día a día, pero también es la cosa más imperfecta al ponerse en práctica y ejercerla. El que matare a otro tendrá pena de ocho a veinticinco años, ojalá fuera tan sencillo!, ojalá la impunidad no existiera. Lo que hace a la grandeza no es ser perfecto o imperfecto, sino acercarse más a la perfección que la imperfección, la justicia humana es pequeña, porque se acerca más a la impunidad que a la justicia.
De verdad crees en la justicia humana?, me preguntaba nuevamente. Si de verdad creyera todavía lo seguiría intentando, si de verdad creyera no hubiera bajado los brazos, sin embargo no sólo recibo la espalda de aquél victimario y culpable burlándose de mí y de los míos, también recibo la espalda de todos los demás al no darme la justicia que merezco, volveré a creer el día en que poner en práctica hermosos poemas se vuelque más a la perfección que a la impunidad.
vi poetas escribir desde el amor, pues mi corazón jamás volverá a sentirlo, vi poetas escribir desde el corazón, pues mi corazón se quedó contigo,
Traicionera paloma voladora, volaste en un lugar equivocado, aléjate de mis rosas, aléjate de mi alma!, ni amor ni poema, para ti ya más nada!.
Y volver a senderos anteriores, llena de pena y sin amores, poetas solitarios e infelices, quédense con su talento!, sólo me arden mis fugaces cicatrices.
No soy nada ni nadie, tampoco pretendo serlo, un rumor muy grande me dice, que pronto se acabará mi tiempo,
Fuera poetas locos!, no me llevarán por su camino,
Tranquila me decía la locura, lo sabes morena,
Éste es tu destino!.
de Andri
Santa Fe, Argentina
23 años
Página web creada por su participación en Letra Universal
4 comentarios:
Hola, me gusta cruces en la acera..., porque esta escrito en prosa, y creo que ha querido mostrar dolor, pues lo ha logrado.
Martin españa
me gusta mucho lo que escribió, creo que es uno de los mejores, es largo, pero puede ser que se trate de un amor al que asesinaron. Tiene una forma muy original de escribir.
Fabi - Bs As Argentina
Sinceramente, es la historia más triste, más desgarradora pero la más real que he escuchado, porque como ese persona hay miles, que por miedo, por algo que no les deja arrancar las raíces siguen en ese infesto mundo de miseria, mal trato, no se pueden desprender, no se sabe porque, pero es la realidad. A veces odian, a veces piensan en porque no tendrán un accidente, porque no se morirá de un infarto, pero ellas siguen allí, esperando no se que...pero no abandonan su miseria, su maltrato, su deshumanización... Besos Marian
ësta mujer que escribió está loca!, pero es justo lo que tiene que tener un buen escritor. Locura!.
Vero
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