Austeridad de pensamiento

Me despierto…
Tiemblo.

Huesos tronando en mis adentros
preludio del día por venir,
de la incertidumbre
desperezándose dentro de mis ser.

Parpados abiertos,
manso descenso hacia la rutina,
hacia el dirigencial rasgueo guitarrero
que ha de ofrecerme – sin ofenderse –
algún político politiquero.

Pero leo, siempre leo…
periódicos blancos
blandos como el agua de Homero
que se vierte por el manantial radial
de periodistas que exhalan.

Exhalan, …¿que exhalan?

Noticias feas de la hermosa tierra.

Y pienso
síntoma que ahora no solo estoy despierto
peor aún, estoy atento.

Voces deambulando el ambiente
de mi mente.

Datos, datos… frios datos
y ni un solo garabato pensando
lo que ha pasado…
pensando….¿ que hemos hecho por el honor,
de nuestros antepasados?
¿Que hacemos por los niños que
mal concebimos?
Sin futuro...con apuro


Y pienso…siento.

Me lamento… siempre me lamento
somos una opuloso cerebro
naufragando
por los ignorantes mares
que provoca
la austeridad del pensamiento.

No miento.

La sinrazón de mi sociedad
solo puede mostrar su mísera verdad
mas no puede siquiera contármela
en el afán de llegar,
¿a dónde llegar?

A donde lo indique la novedad
del próximo celular
allí donde la soledad y el ocio
suenen como un ring tone
de quien mas vale no sepa de nosotros
pues quizá merezca una explicación
que no os podemos dar
que no os podemos siquiera pensar
que quizá os quiera amigar
con la solidaridad.

¿Solidaridad?

Hueste de la paz
abandonada a merced de la mezquindad
de nuestra ignota sociedad.

¿Ignota sociedad?

Consecuencia del miedo erupcionado
desde la cima del volcán Me Miento.

Así es pues
como la austeridad del pensamiento
inevitable invita a mantenernos quietos
muy quietos.

No miento….siento.

Pulo tus ojos con papiro puro
esperando llevar tu mundo
a las claridades que tu pensar
animen a caminar.



Seudonimo: Idilio Temple
Nacionalidad: Argentino
Edad: 33

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