de Antonia Blasa Martín Pérez
Capítulo XIV
La enfermedad
Maka había regresado y con ella la casa se iluminó.Era la misma soberana que nos tenía rendidos a sus encantos y travesuras.Seguía siendo la cotorrita más adorable del reino animal y exceptuando algunos momentos taciturnos del animalito que se encerraba en un mutismo casi humano,todo parecía normal,igual que antes de la evasión de mi Maka.El amor creció mutuamente y con creces.Nada había cambiado y sí...
Ahora,con bastante frecuencia,encontraba plumas verdes y rosadas dispersas por toda la casa.Las iba guardando con infinita ternura porque pensaba que el vuelo,quién sabe cuán inclemente,las había lastimado y porque se sabe que las aves hacen sus mudas y luego le surgen unas más fuertes y lustrosas;pero era algo distinto,anormal.Paulatinamente sus alas comenzaron a quedar desnudas,solamente un débil plumón ralo cubría la piel.Maka estaba enfermando.Una angustia comenzó a apretarme el corazón.
Vino un doctor,sabio doctor en quien podía confiar.Examinó a la cotorrita y no encontró signo alguno que presagiara enfermedad.Me dijo que volvería.
Maka seguía conquistando con sus habilidades.Sus costumbres para nada cambiaron y cada día me entregaba entre besos y cantos,la ternura de su diminuto corazón(ahora no estoy segura de su tamaño) y yo la correspondía con creces y jamás le he cerrado la puerta.
Sus plumas seguían desprendiéndose con alarma.Mi cotorrita iba pareciendo un polluelo,aunque tenía la cara más linda del universo.Yo recuperando sus plumas desprendidas y colocándolas en un jarrón ,porque no quería quedarme sin las alas que he amado durante tanto tiempo.En mi sentir se iban quebrando cristales de dolor.
Capítulo XV
El sacrificio
Volvió el doctor.Su diagnóstico,por más que lo pienso,me pareció increíble en aquel momento;si no lo hubiese constatado,aún hoy diría que el doctor se equivocaba...pero,no.
-"Su cotorrita no tiene enfermedad alguna"-me dijo-"Se ha sacrificado".
Mis palabras se quedaron guardadas en la garganta.El corazón sangrando.
-"Sí"-me explicó-"En estos días he leído varios textos sobre aves y existe una explicación para la pérdida de las plumas de las alas de Maka.Ha tomado la decisión de cercenar su vuelo.La libertad le recorre el cuerpo y el amor que hay dentro de su corazón es tal,que no ha encontrado mejor forma para evadir sus ansias de libertad que mutilando sus alas.Maka no volverá a volar por decisión propia,se ha sacrificado por amor".
No hay palabras...estas lágrimas son de ternura por Maka y estas otras,son de lástima por mí.¿Por qué, si no le cerré la puerta?.¿Por qué, si la invitación al vuelo siempre estuvo ahí?
EPILOGO
Manicato
Mi cotorrita me ha dado una nueva y definiva lección.Traté de ponerle un nombre cuando la encontré rota y desvalida.Ella no me lo permitió.Se bautizó "Maka",combinación silábica difícil para este tipo de ave.
Recientemente he leído que en el siglo XV existía una tribu indígena en el Caribe,que se rebeló contra el conquistador español y que su grito de guerra era MANICATO.Su cacique,inteligente y estratega,cambió este vocablo para que el enemigo no descubriera la palabra que incitaba a la libertad y en su lugar,gritaban con rebeldía:¡MAKAAAA...!
Para ti,Maka,porque no hay palabras para llenar una página con el sacrificio de tu nombre y el significado del amor.
Simplemente...Maka....
FIN
Miami,13 de agosto de 2004
No hay comentarios:
Publicar un comentario