Huyendo del tormentoso quejido del invierno que es la vida
desafiante que pasa
Yo vuelvo a este lugar de donde no debí partir nunca.
Las calles han cambiado y son otras las luces ahora,
otros los árboles y otras las esquinas adornadas con bancas y faroles
donde concertan su vida los enamorados
Pero mis huellas resisten bajo las piedras en los parques alegres de mi infancia
Las ventanas de las casas y las puertas también se transformaron
y hoy son como fantasmas de ojos tristes
esperanzas frustradas, muecas y miedos entre las paredes
símbolos oscuros del pasado cierto como tus ojos negros
y tu rostro de porcelana
perfiles todo y sombras, largas sombras y semblanzas
frío como de pesares que pasan, como de llantos diminutos,
como de nostalgias perennes...
También yo cambié con las estaciones,
Se blanquearon mis sienes con el ir de las horas
y aunque soy otro en las expresiones y en los gestos
siento que no soy distinto a como fui cada día
no obstante que en la ruta de los sueños lindos,
perdí no solo los sueños,
también la fe en las esperanzas
Dejé pasar las ilusiones que tenían tu nombre,
los ojos versos que se llamaban tú, y la alegría de mi corazón
que rebosaba entonces de contento
Y me quedé solo como una flor despojada de su perfume,
y me quedé contigo infatigable en la memoria,
como quien conserva un tesoro de pirata
escondido a perpetuidad en las cavernas insondables del alma;
ternura derramada sobre la cuesta del tiempo que se fue,
seca y fría y lejana como tus palabras dulces que extraño
como tu sonrisa fresca que extraño, como tu vida pequeña que añoro...
País: Colombia
Seudónimo: Walliss
Edad: 55
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