Abrió una rosa su broche
llegado el anochecer,
podía así recoger
las lágrimas de la noche,
al dárselas en derroche
se dobló la hermosa flor.
Admirado el ruiseñor
la contempló reverente,
y le coronó la frente
con suaves besos de amor.
Llegó la aurora ufana
y al ver a la flor sencilla,
puso en todas sus orillas
sus diamantes, la mañana,
perlas de nácar y grana
entre sus pétalos dejó,
Y el clavel le sonrió
mientras la iba aromando,
Y el viento al pasar silbando
Sus misterios le contó.
Nació la rosa muy pura
tan blanca, lozana y leve,
era un copito de nieve
de incomparable blancura,
dejó lo que fue negrura
dejó de ser misteriosa
y se convirtió en sedosa
aunque rodeada de espinas,
más siguió siendo divina,
divina!, era una rosa!.
Autor: Rafael Domingo Serafini
Pais: Argentina
Edad: 85 años
4 comentarios:
TIENE JOVENES 85 AÑOS, Y UN BAGAJE INMENSO DE ESCRITURA EN VERSO, PROSA Y EXPERIENCIAS DE VIAJES. ES LA POSIBILIDAD DE QUE PUEDA, ANTES DE PARTIR CONCRETAR LO QUE TANTO AMA, LA ESCRITURA.ROMANTICO POR NATURALEZA, ES UN GENIO!!!!!!!!!!!!.
MARGARITA
HERMOSA...RELAMENTE HERMOSA...
ES UN PLACER LEERLE...
BENDICIONES...
NERY
Maravilloso...de tal palo tal astilla no? como la hija Margarita..dos escritores sensacionales...besos Gane.-
"Rafael,una poesia llena de ternura ,sencillamente MARAVILLOSA!
Felicitaciones!
Susy"
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