Cerraron tus ojos
Que estaban abiertos
Cubrieron tu cara
Con un blanco lienzo
Algunos llorando
Otros en silencio
Viviendo un momento
De adiós y reencuentro
Horas después, la gente reunida
En ese final de tu despedida
Estando en la sala
El frió muro arrojaba
La sombra del techo
Reflejando a intervalos visibles
Tus pálidos restos
De la sala en hombros
Llevaron al templo
El oscuro féretro
Cubriendo tu cuerpo
En ese lugar aislado y sin vida
Entre un viento fuerte y seco
Lentamente descendía
La pesada caja
Que tu cuerpo cubría
En el silencio fondo
Un solemne golpe
Escuchado estremecía
Eras tú, durmiendo
Un sueño profundo y verdadero
A unos pasos
De la abierta sepultura
Había rosas marchitas
De podridos pétalos
Y áspera fragancia
Apresuradamente la tierra caía
Y al tocar la horrible caja
Como magia se desvanecía
Tus rosas eran recientes
De aroma fresco, suaves
Sin duda alguna, resplandecientes
El viento se robaba tu sombra
Egoístamente dejaba solo
Vanos recuerdos
En el silencio fondo de la fosa
Tu cuerpo descansa
Tu alma reposa
Definitivamente duermes ya
Un sueño, profundo y verdadero
de Amanda
Durango, Dgo. Mexico
27 años
Página web creada por su participación en Letra Universal
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