Mohandas Karamchand Gandhī (2 de octubre de 1869 - 30 de enero de 1948); fue un pensador y político indio. Se le conoce con el sobrenombre de Mahatma o Māhatma Gandhi (la palabra mahatma significa "gran alma"; proviene de las formas del sánscrito māha -"gran" y atma -"alma").
Gandhi nació en Porbandar (actual estado de Gujarat), un pueblo costero de la India. Era el hijo del Primer Ministro local y su familia era de la casta vaisia (comerciante). Estudió Derecho en las universidades de Ahmedabad y Londres, y ejerció como abogado en Bombay (actual Mumbai). Sus primeros trabajos los realizó en Sudáfrica en 1893. Mientras trabajaba para una empresa en ese país, se interesó por la situación de los 150.000 compatriotas que residían allí, luchando contra las leyes que discriminaban a los hindúes en Sudáfrica mediante la resistencia pasiva y la desobediencia civil.
Una vez en su país, desde 1918 figuró abiertamente al frente del movimiento nacionalista indio. Instauró nuevos métodos de lucha (las huelgas y huelgas de hambre), y en sus programas rechazaba la lucha armada y predicaba la no violencia como medio para resistir al dominio británico. Preconizaba la total fidelidad a los dictados de la conciencia, llegando incluso a la desobediencia civil si fuese necesario; además, bregó por el retorno a las viejas tradiciones indias. Mantuvo correspondencia con León Tolstói, quien influyó en su concepto de resistencia no violenta. Destacó la Marcha de la sal, una manifestación a través del país contra los impuestos a que estaba sujeto este producto. Encarcelado en varias ocasiones, pronto se convirtió en un héroe nacional. En 1931 participó en la Conferencia de Londres, donde reclamó la independencia de la India. Se inclinó a favor de la derecha del partido del Congreso, y tuvo conflictos con su discípulo Nehru, que representaba a la izquierda. En 1942, Londres envió como intermediario a Richard Stafford Cripps para negociar con los nacionalistas, pero al no encontrarse una solución satisfactoria, éstos radicalizaron sus posturas. Gandhi y su esposa Kasturba fueron encarcelados: ella murió en la cárcel, en tanto que él realizaba veintiún días de ayuno.
Su influencia moral sobre el desarrollo de las conversaciones que prepararon la independencia de la India fue considerable, pero la separación con Pakistán le desalentó profundamente.
Una vez conseguida la independencia, Gandhi trató de reformar la sociedad india, apostando por integrar las castas más bajas (los sudra o ‘trabajadores’, los parias o ‘intocables’ y los mlecha o ‘bárbaros’), y por desarrollar las zonas rurales. Desaprobó los conflictos religiosos que siguieron a la independencia de la India, defendiendo a los musulmanes en territorio hindú, siendo asesinado por ello por Nathuram Godse, un fanático integrista indio, el 30 de enero de 1948 a la edad de 78 años. Sus cenizas fueron arrojadas al río Ganges.
Gandhi llevó una vida simple, confeccionando sus propias piezas de ropa y además siendo un destacado vegetariano:
Siento que el progreso espiritual nos demanda que dejemos de matar y comer a nuestros hermanos, criaturas de Dios, y sólo para satisfacer nuestros pervertidos y sensuales apetitos. La supremacía del hombre sobre el animal debería demostrarse no sólo avergonzándonos de la bárbara costumbre de matarlos y devorarlos sino cuidándolos, protegiéndolos y amándolos. No comer carne constituye sin la menor duda una gran ayuda para la evolución y paz de nuestro espíritu.
Karamchand Gandhi nació en Porbandar (actual estado de Gujarat), un puerto costero, en la India. Era el hijo de Karamchand Gandhi, un Primer Ministro local y su familia era de la casta vaisya (comerciante). Su madre, Putlibai, la cuarta esposa de su padre, tuvo una gran influencia en su niñez, cuando Gandhi aprendió a muy temprana edad a no hacer daño a ningún ser viviente, a ser vegetariano, a ayunar para purificarse y a tener tolerancia con otros credos y sectas. A los trece años contrajo matrimonio, arreglado por sus padres, con Kasturba Makharji, quien tenía su misma edad y con la cual tuvo cuatro hijos.
Gandhi fue un estudiante mediocre en su juventud en Portbandar y posteriormente en Rajkot, logrando a duras penas pasar el examen de admisión en la Universidad de Bombay en 1887 matriculándose en la Escuela de Samaldas en Bhavnagar. No estuvo mucho tiempo allí, y aprovechó la oportunidad que se le presentó de estudiar en Inglaterra, país al que consideraba cuna de filósofos y poetas, el centro de la civilización.
Regresó a la India después de lograr su licenciatura para ejercer la abogacía en Inglaterra. Trató de establecerse como abogado en Bombay, pero no tuvo mucho éxito, pues en aquel entonces la profesión de abogado estaba sobresaturada y Gandhi no era una figura dinámica en los tribunales. Regresó a Rajkot ejerciendo la modesta labor de preparar peticiones a litigantes. Tuvo que dejar esta tarea tras un altercado con un oficial británico en un incidente en el cual trató de abogar por su hermano mayor. En esta ocasión, en el año 1893, aceptó firmar un contrato de trabajo por un año con una compañía india que operaba en Natal, Sudáfrica.
En este punto en su vida Gandhi era una persona de carácter moderado, tímido y políticamente indiferente. Leyó por primera vez un periódico a la edad de 18 años y al hablar en un tribunal padecía de un gran miedo escénico. Sudáfrica lo cambió radicalmente cuando vivió la humillación y la opresión a la que estaban sujetos los indios en aquella región. Un día en un tribunal de Durban, un magistrado inglés le pidió que se quitara el turbante que llevaba puesto, a lo cual Gandhi se negó, saliendo impetuosamente de la corte.
Sin embargo, el incidente que serviría como un catalizador de su activismo político ocurrió varios años después, cuando viajando a Pretoria fue sacado forzosamente del tren en donde viajaba en la estación de Pietermaritzburg, cuando se negó a mudarse de la primera clase donde viajaba a la tercera clase, la cual se destinaba a la gente de color. Más tarde, viajando en una diligencia, fue golpeado por el conductor cuando se negó a ceder su asiento a un pasajero de piel blanca. Además, en este viaje sufrió otras humillaciones al no darle alojamiento en varios hoteles debido a su raza. Esta experiencia le puso mucho más en contacto con los problemas que sufrían cotidianamente la gente de color en Sudáfrica. Y en este país, después de haber sufrido el racismo, prejuicio e injusticia comenzó a cuestionar la situación social de sus coterráneos y el suyo mismo en la sociedad.
Cuando se venció su contrato, se preparó a regresar a la India. En la fiesta de despedida en su honor en Durban, ojeando un periódico se informó que se estaba elaborando una ley en la Asamblea Legislativa de Natal, la cual negaría el voto a los indios. Postpuso su regreso a la India y se dedicó a la tarea de elaborar diversas peticiones, tanto a la asamblea de Natal como al gobierno británico tratando de evitar que dicha ley fuese aprobada. Si bien no logró su objetivo, ya que la ley fue promulgada, logró, sin embargo, llamar la atención sobre los problemas de discriminación racial contra los indios en Sudáfrica.
Extendió su estancia en este país fundando el Partido Indio del Congreso de Natal en 1894. A través de esta organización pudo unir a la comunidad india en Sudáfrica en una fuerza política homogénea, inundando a la prensa y al gobierno con denuncias de violación de los derechos civiles de los indios y evidencias de la discriminación de los británicos en Sudáfrica. Gandhi regresó brevemente a la India para traer a su esposa e hijos a Sudáfrica. A su regreso, en enero de 1897, un grupo de hombres blancos lo atacó y trataron de lincharlo. Como clara indicación de los valores que mantendría por toda su vida, rehusó denunciar ante la justicia a sus atacantes, indicando que era uno de sus principios el no buscar ser resarcido en los tribunales por los daños perpetrados sobre su persona.
Al principio de la guerra de Sudáfrica, Gandhi consideró que los indios debían participar en dicha guerra si aspiraban legitimarse como ciudadanos con plenos derechos. De esta forma organizó cuerpos de voluntarios no combatientes que asistieran a los británicos. Sin embargo, al terminar la guerra, la situación de los indios no mejoró; de hecho continuó deteriorándose.
En 1906, el gobierno de Transvaal promulgó una ley que obligaba a todos los indios a registrarse. Esto ocasionó una protesta masiva en Johannesburgo donde por primera vez Gandhi adoptó la plataforma llamada satyagraha (‘apego o devoción a la verdad’) que consistía en una protesta no violenta.
Gandhi insistió en que los indios desafiaran abiertamente, pero sin violencia, la ley promulgada, sufriendo el castigo que el gobierno quisiera imponer. Este desafío duró siete años en los cuales miles de indios fueron encarcelados (incluyendo a Gandhi en varias ocasiones), azotados e incluso fusilados por protestar, rehusar registrarse, quemar sus tarjetas de registro y cualquier otra forma de protesta no violenta. Si bien el gobierno logró reprimir la protesta de los indios, la denuncia en el exterior de los métodos extremos utilizados por el gobierno de Sudáfrica finalmente obligó al general sudafricano Jan Christian Smut a negociar una solución con Gandhi.
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