Los cantores en Boedo,
Los músicos en Pompeya,
Cimentaron el prestigio,
De nuestro arrabal de estrellas.
Funyi, taquito y milonga
Berretines de este guapo,
Que del Bajo a las Cañitas,
Se impuso a las “milonguitas”.
Una piba pretensiosa,
Lo hizo cambiar de rumbo,
Y en un abrazo profundo,
Hasta Paris lo llevo.
Pobre guapo arrabalero,
La miseria lo cubrió,
Y del Buenos Aires querido,
Solo un recuerdo quedo.
Consumido por las penas,
De su madre recordó,
Que muchas veces le dijo,
¡ No te alejes de mi amor ¡.
Nombre del autor: Juan Lucio Torres
Pais: Argentina
Edad: 79 Años
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