Nació en 1917, en Minehead, Somerset, Inglaterra. Tras acabar sus estudios secundarios se trasladó a Londres en 1936, para trabajar como funcionario. Fue ya un activo miembro del fandom antes de la Segunda Guerra Mundial, en la que sirvió como instructor de radar en la RAF entre 1941 y 1946, con el empleo de Teniente de Vuelo. Después de la Segunda Guerra Mundial entró en el King's College, Londres, en 1948, acabando con honores sus estudios en física y matemáticas.
El gran interés de Clarke por las posibilidades de la ciencia siempre fue muy evidente. Entre 1946 y 1947 fue presidente de la Sociedad de Interplanetaria Británica, repitiendo de 1950 a 1953. Su primer relato de ciencia ficción publicado profesionalmente fue LOOPHOLE para ASF, en abril de 1946. En sus primero años como escritor usó el seudónimo Charles Willis en tres ocasiones, y escribió una vez como E. G. O'Brien.
Los primeros relatos de Arthur C. Clarke están sólidamente construidos, giran usualmente sobre un único tema científico y terminan, frecuentemente, con una solución sorprendente, sin desdeñar en algunas ocasiones un elaborado toque humorístico.
Arthur C. Clarke escribió el guión de 2001: UNA ODISEA ESPACIAL (1968) junto a Stanley Kubrick. La novelización fue escrita, cuando la película estuvo rodada, por el propio Clarke basándose en el guión.
Con EL CENTINELA se presentó la primera paradoja en la obra de Clarke; el autor a quien se consideraba el más claro exponente de la ciencia-ficción hard, dura o, por definir con más precisión; científicamente coherente, se ve fuertemente atraído por la metafísica y la mística.
Clarke, que es visto como el escritor de ciencia-ficción que con más entusiasmo propugna el optimismo ilimitado en el espíritu humano, y la idea de que la potencialidad casi infinita de humanidad, concluye que el género humano está en pañales en comparación a la Inescrutable Sabiduría de arcanas civilizaciones extraterrestres.
En los 60 Arthur C. Clarke dedica sus energías creativas a obras ajenas al género, y a la divulgación científica, sobre todo a la exploración submarina, siendo él mismo un entusiasta buceador, una de las razones por las que en 1956 fijó su residencia en Sri Lanka
Su estilo como divulgador es lúcido y ameno, rivalizando únicamente con otro escritor de ciencia-ficción que destaca igualmente como divulgador científico; Isaac Asimov.
Arthur C. Clarke se hizo muy conocido en todo el mundo cuando intervino como comentarista para la CBS en las misiones de las misiones Apolo 11, 12 y 15. Tras el éxito de 2001: UNA ODISEA ESPACIAL, Clarke se convirtió, probablemente, en el autor de ciencia-ficción más conocido en el mundo, y en los EEUU, en el escritor extranjero del género más popular.
En 1980 gana el premio Hugo de novela con FUENTES DE PARAÍSO, donde relata la construcción de un ascensor espacial de 36.000 kilómetros de altura. Se trata del trabajo más notable de la última época de Arthur C. Clarke.
Para muchos lectores, Arthur C. Clarke es la personificación de la Ciencia Ficción. Clarke siempre escribe con lucidez, a veces en un tono frío, frecuentemente con gracia, siendo un agudo evocador que ha producido algunas de los imágenes más memorables en ciencia-ficción. Es comúnmente aceptado como una figura relevante en el desarrollo del género a partir de la Segunda Guerra Mundial, especialmente por su visión liberal, optimista ante los posibles beneficios de la tecnología, y por su desarrollo de la visión stapledoniana de la perspectiva cósmica, en la que el género humano es visto como un niño al que antiguos habitantes de universo, sabios y arcanos, tratan como un padre generoso o simplemente con una displicente indiferencia.
Murió el 18 de febrero de 2008 en Sri Lanka a los 90 años.
Fuente: Sitio de Ciencia Ficción (http://www.ciencia-ficcion.com/autores/clarkeac.htm)
Para leer y disfrutar
UNA ODISEA ESPACIAL Saga de novelas de ciencia ficción
CITA CON RAMA Novela de ciencia ficción
El Centinela Cuento
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